FAUSTINA SÁEZ DE MELGAR

2 Selecciones de África y España: cantos poéticos escritos con motivo de la guerra de Marruecos

Una pintura de los soldados españoles en África durante la guerra de Marruecos.
Infanterie de l’Armée espagnole sur La Guerre en Afrique (1859-1860) jusqu’à 1890. Pedro Eriz, CC0, via Wikimedia Commons.

INVOCACION.[1]

I.      La Reina de los Cielos.

Hoy, que el pueblo Español estremecido

Aún sólo gritó su pendón eleva,

Y por victorias mil enaltecido

A las playas del África lo lleva;

Hoy, que se lanza en belicoso anhelo

A castigar del moro[2] la osadía,

Mí corazón ardiente alza su vuelo

Y se postra á tus pies, Sacra Maria.

Heme de gozo, si, vertiendo llanto

De orgullo el alma y de placer henchida,

Pretendiendo elevar en dulce canto,

Las glorias de mi patria tan querida.

Quiero cantar, y del alarbe fiero

Recordando indignada los agravios,

Que el valor indomable del Ibero[3]

Resalte en armonías de mis labios.

Quiero al presente referir la historia

De la odiosa invasión Mahometana;

Y en altos ecos ensalzar la gloria

De la heroica bandera Castellana.

Anhelo que mi voz llena de brío

Resuene por los ámbitos del mundo,

Que la pueda escuchar el pueblo mió

Y los guerreros con amor profundo.

Y cual chispa magnética en su pecho

Sientan la indignación que el alma llena,

Y confiando en Dios y en su derecho,

Planten la Cruz en la africana almena[4].

¡Ah! mucho quiere alzar mi pobre lira

Su inspiración, con animoso acento;

Para la noble causa que me inspira,

Es demasiado escaso mi talento.

Pero sobrame fé; valor me ofrece

El corazón, señora, en este dia,

Todo espíritu débil se enaltece

Con el augusto amparo de María.

¡Oh! Dadme inspiración, dadme, señora,

El numen celestial que invoco ardiente,

Permitid que mi voz se alce sonora

Con entusiasmo brio prepotente.

Y cuando haya por fin cantado tanto

Que el corazón desmaye en la tarea,

El arpa soltaré, y en himno santo

Por vos exclamaré. ¡bendita sea!


II. AL EJERCITO

Escuchad, escuchad, ¿por qué ese grito

De entusiasta clamor el aura lleva?

¿Por qué el león de España[5] despertando

Con su rugido al universo atruena?

¿A qué encanto magnético sacude

Su ominoso letargo nuestra tierra,

Y á un solo pensamiento estremecida

Une su voluntad, tiende su diestra?

Es que el eco guerrero de la patria

Al grito de ¡ á la lid ! su odio renueva,

Y se lanzan los héroes castellanos[6]

A vengar de su pueblo las afrentas.

No es la injuria de hoy, no, solamente

La que debéis lavar en la pelea,

Es aquella invasión, cuando traidores

Hollaron la altivez de nuestra tierra.

Su nefanda traición, cuando rasgaron

De Recaredo[7] la gloriosa enseña,

Y en Guadalete[8] hundieron atrevidos

De esta Nación la dinastía excelsa

Es aquella traición con que profanos

Arrollaron las huestes altaneras,

Y de uno a otro confín fueron señores,

Dominando los pueblos por la fuerza.

Sin razón ni derecho, presentaron

Sus bárbaras legiones[9] con sorpresa,

Y el país indefenso es subyugado

Al poder de sus armas sarracenas[10].

Sin más ley que un antojo temerario,

Que su ambición tiránica demuestra,

La goda monarquia derribaron,

Aclamándose reyes de la Iberia.

En tanto nuestros padres abatidos[11]

Lloraban en silencio aquella mengua;

Ellos escarnecían la cruz santa,

Humillando en el polvo su grandeza.

Y en impuros festines licenciosos[12],

De sus falaces triunfos se recrean,

Y en palacios de mármoles y jaspe,

Celebran de la España las afrentas.

Tanta mengua, Españoles, tal sonrojo,

Hoy os toca vengar, ¡á la pelea!

¡Al África, guerreros, y que al punto

La Cruz[13] impere en su espantada tierra!

¡Al África, guerreros ! causa santa

A sus regiones bárbaras os lleva,

Dignos hijos de aquellos españoles

Que en Granada plantaron su bandera;

¡Al África, guerreros; lejos, lejos

De vuestros pechos el temor se vea;

Vencereis, que la lucha es poderosa,

Y bendita y sagrada nuestra empresa.

Venceréis, lo prometo; la pujanza[14]

De vuestro hidalgo[15] pecho es clara muestra,

Y el entusiasmo ardor del pueblo entero

Confirma mi esperanza placentera.

¡Al África, guerreros! pues os guia

La razón, la justicia y la defensa

Del pendón de Castilla profanado,

Por sus bárbaras hordas sarracenas,

Id, pues el cielo nuestra causa abona,

Y apoyados del pueblo que os alienta,

De la grandeza y de la augusta Reina,

Que empuña el cetro[16] de Isabel primera[17],

Nada debéis temer; valor os sombra

Y la fé religiosa os alimenta:

El Señor os bendiga y que la patria

Os llame vengadores de su ofensa.


V. DESPEDIDA

AL EJÉRCITO EXPEDICIONARIO.

Ya el ejército vuela

A la campaña,

Salud á los soldados,

Salud á España;

Que la victoria,

Corone nuestras armas

Llenas de gloria.

Adiós, gallardos[18] jefes,

Y campeones,

Os llevais de la patria

Las bendiciones,

Que el cielo guia,

De la española hueste

La bizarria,

En tanto la bandera

Izáis[19] gloriosa,

Os tejerán[20] las damas

Guirnalda[21] hermosa;

Que en vuestra frente

Al tornar vencedores

Brille fulgente[22]

Adios los esforzados,

Nobles guerreros,

Que á defender se aprestan

Los patrios fueros;

Ya la fortuna

Ante la cruz presenta

La media luna.

Humillad, españoles,

Su orgullo impio

Y acaten de la Iberia

El poderio,

Que respetada,

Sea aquella bandera

Que izó en Granada[23].

Si un día nos vencieron

Sus escuadrones,

La traición castigaron

Nuestros leones,

Y el santo grito,

De al ¡África guerreros!

Es ya bendito.

Guerra al árabe fiero,

Guerra sangrienta,

Que pague de otros días

La torpe[24] afrenta,

Y en su Mezquita,

De religión la enseña,

Se alce bendita.

Allá los nobles hijos

Van de Castilla[25],

A castigar su osada

Negra mancilla[26],

Dios les abona,

Si ese florón añaden

A la corona.

Adios, los adalides[27],

Adios, señores,

Que os aclame la tierra

Conquistadores,

Y en himno santo

Entonarán las arpas

Célico canto

Que dirá en armonías

¡Viva la España!

¡Vivan los vencedores

De la campaña!

¡Viva María[28]!

Que protegió su empresa

Sagrada y pia.


  1. Este texto fue editado desde el formato original para adaptarse al español moderno. Por ejemplo, el texto original escribió “egercicio” y ahora es “ejercicio”. También, había acentos donde no debían estar acentos o no había acentos donde debían estar acentos. Ahora, el texto refleja las reglas gramaticales modernas.
  2. “Perteneciente o relativo al África septentrional frontera a España o a los moros.” (Diccionario)
  3. Refiere a la península Ibérica que es la tierra en la que España y Portugal residen.
  4. “Cada uno de los prismas que coronan los muros de las antiguas fortalezas para resguardarse en ellas los defensores” (Diccionario).
  5. Los leones son asociados con España porque son partes del escudo de armas para representar el reino de Léon que era región en España en el siglo X que eventualmente se convirtió en una parte de Castilla (Gerli, Medieval Iberia).
  6. “Castellano” es otra palabra para un español. En este caso, “castellanos” es el mismo que “españoles”.
  7. Recaredo o Reccared el primero era un rey de España en el siglo VI que convirtió la religión oficial al catolicismo (“Spain”)
  8. Refiere a la Batalla de Guadalete donde los Visigoths perdieron a los musulmanes. Este evento empezó la ocupación del sur de España por los musulmanes (Rogers, 226)
  9. La autora se refiere a los Africanos como “bárbaras legiones” para demonizar la oposición en Marruecos y empatizar la idea que ellos no son civiles.
  10. “Mahometano” o “natural de la Arabia Feliz, antigua región de Asia” (Diccionario).
  11. “Decaída, sin ánimo” (Diccionario).
  12. “Libre, atrevido, disoluto” (Diccionario).
  13. En este paso, la autora equipara La Cruz y el catolicismo con España. Por eso, ella cambia esta guerra con Marruecos a una lucha para difundir el catolicismo a los “bárbaros” Africanos.
  14. “Fuerza grande o robustez para impulsar o ejecutar una acción” (Diccionario).
  15. “De ánimo generoso y noble” (Diccionario).
  16. “Vara de oro u otra materia preciosa, labrada con primor, que usaban solamente emperadores y reyes por insignia de su dignidad” (Diccionario).
  17. Refiere a Isabel la primera o Isabel la Católica que era reina de España en el siglo XV. Ella terminó la reconquista del sur de España y soportó la colonización de las Américas y África (Highfield, “Isabella I”).
  18. “Desembarazado, airoso y galán” (Diccionario).
  19. “Hacer subir algo tirando de la cuerda de que está colgado” (Diccionario).
  20. “Entrelazar hilos, cordones, espartos, etc., para formar telas, trencillas, esteras u otras cosas semejantes” (Diccionario).
  21. “Corona abierta, tejida de flores, hierbas o ramas, con que se ciñe la cabeza” (Diccionario).
  22. “Brillante, resplandeciente” (Diccionario).
  23. Región en el sur de España.
  24. “Rudo, tardo en comprender” (Diccionario).
  25. Región en el noroeste de España.
  26. “Mancha oscura en el cuerpo” (Diccionario).
  27. “Antiguamente, caudillo militar” (Diccionario).
  28. Refiere a la Santa María, la madre de Jesús, y enfatiza que la autora y España eran católicas.

Licencia

Icono de Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional

Antología abierta de literatura hispana Copyright © 2022 por Julie Ann Ward se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional, excepto cuando se especifiquen otros términos.

Comparte este libro