TERESA DE LA PARRA (1889, Francia – 1936 España)
Introducción
Cathleen Mellor, Sally Cannon, Julia Newton, Claire Griffith, eds.
María Moñitos
Teresa de la Parra
Memorias de Mamá Blanca es una novela autobiográfica publicada en 1929 en Caracas, Venezuela. La autora, Teresa de la Parra (1889, Francia -1936, España), pasó su infancia como parte de la clase alta en la finca familiar, Piedra Azul. De joven, se fue a estudiar a Europa y luego se instaló en París (Mueller 3). El privilegio de viajar fuera de Venezuela durante este tiempo era poco común y jugó un papel importante en su perspectiva. La autora escribió dentro de un contexto literario en que muchas de las novelas eran del estilo telúrico o criollista, que se caracterizaban por un lenguaje positivista y misógino. Estos años representaban una lucha entre los estilos literarios viejos, como el romanticismo europeo y el realismo y el telurismo, y los nuevos, como la vanguardia literaria (Bohórquez 13-14). De la Parra incluyó comentarios sobre estos movimientos literarios en Memorias de Mamá Blanca. Es importante entender el contexto histórico de Venezuela para ver la crítica velada de la cultura patriarcal y nacionalista.
Memorias de Mamá Blanca se refiere a la época de transición de formación de las naciones latinoamericanas en el siglo XIX, cuando todavía permanecían ideologías coloniales. Había un deseo por las características físicas europeas, y consecuentemente, la apariencia se convirtió en un factor que indicaba la posición social. Por ejemplo, el pelo de una mujer era una forma de determinar su linaje: europeo, africano o indígena (Nichols 182). Por eso, la mayoría del capítulo se centra en el pelo de Blanca Nieves; “María Moñitos” se refiere al apodo que una de las hermanas le había dado a Blanca Nieves para burlarse por tener pelo liso. El énfasis en la apariencia y estos estándares de belleza, y en las divisiones de clase y de raza, a través de la novela demuestran la gran influencia colonial que todavía existía en Venezuela cuando Teresa de la Parra era niña.
El capítulo “María Moñitos” ilustra la relación entre Blanca Nieves y su madre al describir la experiencia de la madre encrespándole el pelo a Blanca Nieves mientras le contaba historias. Aunque se puede ver una crítica de la vanidad de la madre, el tono no es negativo, sino lleno de cariño. La narradora usa ironía positiva y humor para transmitir un tono de nostalgia por la inocencia en la niñez y la relación con su madre. Sin embargo, este capítulo se enfoca en la compleja relación madre-hija, con una lucha de poder entre la autoridad de las reglas sociales de belleza, representado por la madre, y la nostalgia con que Blanca Nieves recuerda su niñez.