GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA (1814, Cuba – 1873, España)
El cazador
Gertrudis Gómez de Avellaneda
[1]El sol vierte su lumbre
En nubes de oro y grana,
La tierra se engalana
Vestida de verdor.[2]
Con traje caprichoso,
De su perro seguido,
Sale al campo florido
El bello cazador.[3]
Lleva provisto el cinto
Que ancha hebilla sujeta
Y al hombro su escopeta
De las aves terror.
Las auras matinales[4]
Agitan el cabello
Que flota sobre el cuello
Del bello cazador.
Todo es vida en el campo,
Todo placer y amores,
Perfumes dan las flores
Y el céfiro frescor:
Sobre el caliente nido
Cantan himnos las aves,[5]
Mientras con pasos graves
Se acerca el cazador.
Ajenas del peligro
Desplegan ya sus alas
Que ignoran de las balas
El silbo aterrador:
Y una blanca paloma
De su belleza ufana,[6]
En torno gira insana
Del bello cazador.
Mil círculos trazando
Cual leve mariposa,
Ya vuela caprichosa,
Ya para sin temor.[7]
De un árbol a otro cruza
Allá en el bosque umbrío
Mientras la acecha impío,
El bello cazador.
Con amoroso arrullo
A su consorte llama
Columpiada en la rama
De un verde sicomór.[8]
Mas ¡ay! que cuando gime
Y al dulce amor convida,
Vacila y cae herida
Del bello cazador.
Con su inocente sangre
La verde yerba baña,
Y sin piedad ni saña
La mira el matador:
Que en pós de otra victoria,
Al hombro la escopeta,
Sigue su marcha inquieta
El bello cazador.
En tanto allá aparece
Del bosque en la espesura,
Blanca y triste figura,
Fantasma seductor:
¡Y es Elmira!… La Elmira[9]
Cual tierna desgraciada,
Amante abandonada
Del bello cazador.
Marchita está la rosa
De su blanca mejilla
Y en su mirada brilla
La llama del amor:
Con paso vacilante
Llega la triste Elmira
Dó[10] la víctima espira
Del bello cazador.
Y estrechando á su pecho,
Al ave moribunda
Con lágrimas la inunda
Le dice con dolor:[11]
—«Paloma sin ventura,
Igual es nuestra suerte,
Pues causa nuestra muerte
El bello cazador.[12]
De su mano tirana
Recibes honda herida,
Y devoró mi vida
La llama de su amor.
Débiles, confiadas,
Perdiónos la inocencia,
E hirionos sin clemencia
El bello cazador.
Bajo ese verde aliso
Cual lo eras tú, dichosa
En noche silenciosa
Me trajo mi candor:
Y oyeron estos valles,
Y oyeron estos vientos,
Los tiernos juramentos
Del bello cazador.[13]
¿Ves, Elmira, ese cielo
Inmenso?, me decia;
Pues es, amada mia,
Mas inmenso mi amor.
No cria abril mas hojas
En bosques ni florestas
Como suspiros cuestas
Al tierno cazador.
Mis astros son tus ojos
Y es tu aliento mi brisa,
Me embriaga tu sonrisa,
Me mata tu rigor.
No deseches, bien mio,
El alma que te entrego.
Escucha, Elmira, el ruego
El triste cazador.
Como eres hechicera
Sé, Elmira, compasiva,
Si quieres ¡ay! que viva
Concédeme tu amor.
Así me hablaba, y luego
Con pérfidos abrazos
Me aprisionó en sus brazos
El bello cazador.
Y soñando venturas
Pasó la noche umbría,
Llevando mi alegría,
Dejándome dolor.
Y pasaron con ella
Los halagos traidores…
¡Pasaron los amores
Del bello cazador!
Que como á tí paloma
De crudo golpe herida,
Dejóme el homicida
Con bárbaro rigor.
Otros pechos buscando
Donde sembrar la muerte,
Que en esto se divierte
El bello cazador.
Cedamos, pues, cedamos
A un destino cruento,
Que sirva de escarmiento
Y ejemplo aterrador.
Y que aves y pastoras
Al ver nuestro destino
Se aparten del camino
Del bello cazador.—[14]
Dice la hermosa Elmira,
Y el célico[15] semblante[16]
Se cubre en un instante
De lívido color.
La muerte con sus alas
Ya nubla su alba frente
Y aun nombra dulcemente
Al bello cazador.
En busca de su presa
Ya vuelve el inhumano,
La escopeta en la mano
Cubierto de sudor:
Y bajo el sicomoro
Al ave y á su Elmira
Al mismo tiempo mira
Morir el cazador.[17]
Preguntas de discusión
- ¿Qué emociones evoca este poema?
- ¿Cómo cambia el tono a lo largo del poema?
- ¿Qué funciones tienen la repetición y la rima?
- ¿Cómo se describe el cazador? ¿y Elmira?
- ¿Qué función tiene el amor en la obra? ¿y la muerte?
- ¿Hay obras que tienen una estructura o un tono similar? ¿Cuáles son?
- Este texto es reproducido de: Gómez de Avellaneda, Gertrudis. «El cazador». Poesías de La Señorita Da. Gertrudis Gomez de Avellaneda. Establecimiento Tipográfico, 1841. Hathi Trust, catalog.hathitrust.org/Record/009734715. Págs 26-33. ↵
- Personificación del medio ambiente; es una característica del Romanticismo. ↵
- La repetición de “bello cazador” por todo el poema puede representar la presencia continuada pero no querida del amante. ↵
- Personificación de la luz es característica del Romanticismo. ↵
- La imagen de un ambiente paradisiaco contrasta con las descripciones oscuras del cazador. ↵
- El ave blanca representa la inocencia, y supone una alegoría de la pureza religiosa. ↵
- Otra imagen típica de la inocencia en el Romanticismo. ↵
- Un árbol usado para representar el árbol de la vida, en la Biblia y otros mitos. ↵
- “Elmira” significa “princesa” en la lengua árabe, la cual tuvo una gran influencia en el castellano de España en el periodo que la autora vivió. ↵
- Donde ↵
- Aquí empieza el monólogo de Elmira, dirigido a la paloma herida por el cazador. ↵
- Elmira se compara con la paloma moribunda, pues a ambas las mató el cazador (la paloma literalmente, y a Elmira figurativamente). ↵
- El amor y el amante como fuerzas naturales. ↵
- Fin del monólogo de Elmira. ↵
- celestial, divino ↵
- cara, rostro ↵
- Imagen intensa que describe la crueldad e intencionalidad del cazador. ↵