TERESA DE LA PARRA (1889, Francia – 1936 España)

Introducción

Samantha Barclay, Johnnetta Free, Miyotzi Jiménez, Thomas Larkin, eds.


Historia de la Señorita Grano de Polvo, bailarina del Sol

Teresa de la Parra

Retrato de Teresa de la Parra. Disponible en el dominio público vía Wikimedia Commons.

Teresa de la Parra era una escritora venezolana. Nació en París el 5 de octubre de 1889 a una familia élite en la clase alta de Venezuela mientras su padre servía como cónsul general en Berlín. La familia regresó a Caracas el próximo año. Cuando ella tenía once años, su familia se mudó a España, donde ella recibió su educación. De la Parra y su familia volvieron a Venezuela en 1910. Volvió a París en 1915 (“Natalicio de Teresa de la Parra”). Fue durante este tiempo que ella escribió “Historia de la Señorita Grano de Polvo, bailarina del Sol.”  En aquellos días, de la Parra tuvo publicaciones de sus trabajos en una revista francés que se llamaba La vie latine (Ramos Rodríguez).

Su regreso a Venezuela en 1910 estuvo cerca del comienzo del régimen de Juan Vicente Gómez, un dictador militar que gobernó el país con un puño de hierra durante casi treinta años. Gómez y sus asociados eran muy corruptos, y estaban dispuestos a usar la violencia y la tortura para mantener y expandir su poder en Venezuela. Sin embargo, Teresa de la Parra no sintió el impacto de las acciones antidemocráticas de Gómez. Debido a la riqueza de su familia, estaba protegida los efectos adversos del gobierno venezolano. Según RoseAnna Mueller, de la Parra nunca se interesaba por la política. “En lugar de ser reaccionaria o conservadora o indiferente a la política, ella veía la política como negocio sucio, a saber, su frase humorística en la primera de las Tres Conferencias Colombianas en la que comparó la política con la minería del carbón y no quiere las mujeres se ensucien sus manos” (Mueller 12).

Teresa de la Parra fue parte de un movimiento literario en América del Sur y Central conocido como la “Vanguardia.” Los escritores en este movimiento tomaron una postura de ser críticos de las normas sociales dominantes de los tiempos. Esto se puede ver muy claramente en su primera novela, Ifigenia, la historia de una joven que anhela ser libre pero que, en cambio, está atrapada por las expectativas de su familia y las normas de la sociedad a su alrededor (Verani). También, Ifigenia y su otra novela, Las memorias de Mamá Blanca, “unieron, por la primera vez, las culturas criollas y europeas que bordean los lados opuestos del Atlántico” (Lemaître 14).

Desgraciadamente, tuberculosis perjudicó su salud de los últimos años de su vida. El descubrimiento de su enfermedad hizo que de la Parra dejara su amigos y familiares y fuera a vivir en Leysin, Suiza. Aquí, ella sufrió sola sin mucho contacto con el mundo exterior, prefiriendo buscar la paz y nunca dejando la esperanza de una cura. Por varios años, de la Parra nunca paro de esperar por el milagro de su salvación. Pero tristemente, en 1934, bronquitis asmática también entró a su sistema y tuvo un gran negativo afecto a su salud. Descubriendo de otra horrible enfermedad, viajó a Francia y España. Finalmente, Teresa de la Parra perdió su batalla y murió en Madrid, España, el 23 de abril de 1936 (Ramos Rodríguez).

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Antología abierta de literatura hispana Copyright © 2022 por Julie Ann Ward se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional, excepto cuando se especifiquen otros términos.

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